Se cumplen 30 años desde que Hugo López-Asiaín empezó a fabricar tablas de surf. 30 años entre resina y polvo de foam llenos de historia y curiosidades que ahora recorremos junto a tod@s vosotr@s…
Corría el año 85. Hugo López-Asiaín y su hermano Gabi vivían en Madrid. Veraneaban en Santander con su familia, en donde se aficionaron al windsurf. En septiembre, a la vuelta de las vacaciones, empezaron a fabricar sus propias tablas de winsurf en el sótano de su casa de Madrid.
Octavo de diez hermanos, Hugo siempre destacó desde pequeño por su increíble habilidad con las manos.
“Mi padre era arquitecto y toda la familia siempre hemos tenido una gran vena artística. A mí me encantaba desarmar aparatos viejos, juguetes, radios y hasta la moto de mis hermanas. Siempre sacaba sobresaliente en pretecnología”.
Fue en el verano de 1986 cuando Hugo y sus primos descubrirían el surf gracias a su tío que era piloto, que de uno de sus viajes a Puerto Rico trajo una tabla de surf.
«Era una MR (Mark Richards) con la que nos pasamos el verano entero toda la familia intentando aprender a surfear. A partir de ahí empezó todo”.
Al verano siguiente, Hugo compró su primera tabla de surf en la tienda Xpeedin de Somo. Ahí empezaría todo…
El nombre de Full&Cas surgió a partir del perro de Gabi, un gran danés llamado «Full» y de «Casilda», el amor platónico de la adolescencia de Hugo.
En 1988, Hugo y su hermano Gabi se instalan en Santander. Así, mientras Gabi empieza a trabajar en una empresa de publicidad, Hugo comienza a dedicarse a la fabricación de tablas de surf y skate a tiempo completo en un pequeño taller en el que también diseñaban camisetas, algo que ya habían empezado a hacer en su etapa madrileña.
Dos años más tarde (1990), el negocio se trasladaría a una nave más grande y espaciosa, adquiriendo una mayor filosofía de empresa. Entrarían en juego los primeros trabajadores, todos míticos surfistas de la época –Humberto Echagüe “Peto”, Carlos “Surfito”, Gaspar Bezanilla, Jose Serrano, Eduardo López-Dóriga «Chore», Roberto Flores, Javier «Babi» Rubiera, etc–, y se empezaría a vender a las tiendas de surf.
En 1991, se abriría una tienda propia en el centro de Santander: «Billy Willy» (1991-1995), en la que se venderían tablas de surf, tablas de skate y camisetas.
En el año 2000, la fábrica se trasladaría a su lugar definitivo: una gran nave industrial en el Polígono de Cros de Maliaño, a las afueras de Santander, en donde se asentarían los cimientos de la empresa actual que, un año más tarde (2001-2002), incorporaría una grandísima novedad al proceso de fabricación: la integración de una máquina de control numérico que mecanizaba los preshapes de las tablas y que suponía un increíble avance en la producción. Diseñada por el ingeniero brasileño Luciano Leão, aquella fue la primera máquina de mecanizado de tablas por ordenador de España y la segunda de Europa, después de la de Barland en Biarritz (Francia).
En 2007, Hugo localiza a un ingeniero italiano, Massimo Morini, especializado en máquinas de mecanizado industrial de tablas de windsurf. Entre los dos dan forma al diseño de una revolucionaria máquina de control numérico que proponía un modelo más abierto de producción y que integraba programas de diseño de tablas en 3D.
“Yo siempre había tenido en la cabeza que la clave estaba en la mecanización de los procesos. Sin duda, esta máquina y sus consiguientes mejoras a lo largo de los años sentaría un antes y un después en nuestro proceso de fabricación y personalización de tablas”.
El 20 de noviembre de 2013 la factoría Full&Cas sufrió un terrible incendio a punto estuvo de suponer el cierre definitivo del negocio.
“Estábamos trabajando y, de repente, se incendió todo. Fue posiblemente un cortocircuito en uno de los motores. En cuestión de minutos se quemó todo, hasta el techo de la nave, sólo quedaron en pie las paredes. Afortunadamente, no hubo ningún daño personal. Fue duro pero no nos lo pensamos ni un momento. Había que reconstruirlo todo y salir adelante”.
Construida sobre la anterior, la nueva factoría Full&Cas incorporó nuevas y modernas instalaciones, así como importantes medidas de seguridad hasta convertirse en una de las fábricas de tablas más modernas de Europa.
En la actualidad, Full&Cas vende miles de tablas al año entre España, Francia, Italia, Dinamarca, Alemania y Portugal. ¡Gracias a tod@s por la confianza!